martes, abril 01, 2008

Kaos, mi nombre es Kaos

Esta es una historia épica sobre cinco valientes desconocidos a quienes el destino unió para llevarlos a la gloria. O tal vez no.

Como es su no-muy-sana costumbre, el destino tiene la manía de juntar a los valientes SIEMPRE en prisión.

Krups, la batidora del 3er regimiento del ejército Imperial. Mientras hacía reconocimiento delante del batallón, vio una figura montada que tenía mucho en común con un general enemigo. Estaba solo en el bosque, probablemente admirando la naturaleza. Presa fácil pensó Krupps antes de soltar la flecha que se ensartaría entre medio de los ojos de su objetivo. Días después era apresada por la guardia imperial por haber asesinado al único heredero de un noble local que había salido a recorrer sus tierras.

El enano Kephos tenía dos particularidades: cada centímetro visible de su piel estaba tatuada; y su cabello era naranja. Nada se sabía de él de momento, salvo que había deshonrado de alguna manera a su clan.

Xeros era un altivo mago cuyo único delito fue ser aprendiz de un hechicero que no tuvo mejor idea que ponerse a juguetear con las artes oscuras y -tal vez sin querer, tal vez queriendo- conjurar un demidios oscuro en medio de una ciudad, arrasando con la misma y perdiendo su vida en el proceso.

Thellor es un ladrón. Los ladrones van a la cárcel. Es el orden natural de las cosas.

Y, finalmente, yo: Bestium, un ávido guerrero que no fue precisamente por el buen camino -pues habrán leído dónde fui a parar-.

Esta es nuestra historia. Mi historia. Está llena de altibajos y no es precisamente el relato más heroico que haya en estas tierras. Dudo que los bardos alguna vez compongan sones sobre nuestras andanzas, pero juro que lo que les estoy por contar es real...


Prólogo

Capítulo I
Una misión | El Bosque Oscuro | El Templo de la Llama Negra

Capítulo II
La Ciudad | El Camino de la Montaña | El Templo de la Diosa

Capítulo III
¿? | ¿? | ¿?