miércoles, febrero 17, 2010

Carta abierta a la crítica


Hace unos días me encontré con un artículo sobre programación. De hecho, me encontré con este artículo. El mismo habla sobre lo apurado que está el mundo para hacer todo, que nos venden que podemos aprender a programar en diez días.
En el mismo artículo hacen referencia a los estudios hechos por Bloom en el '85, Bryan y Harter en 1899, Hays en el '89 y Simmon & Chase en el '73 que especifican que el número es correcto, pero no así la magnitud: No alcanzan diez días para considerarse experto* en algo; son necesarios DIEZ AÑOS.

¿A qué me refiero entonces con el título de esta entrada? A una crítica que se le viene haciendo a Chul Hak San, la escuela de Taekwon-Do a la que pertenezco: la velocidad con que se alcanza el cinturón negro.
En la escuela se hace la siguiente analogía: un cinturón negro es como aquel que termina la primaria; no tiene el conocimiento perfecto de todo lo que abarca el arte marcial, sino los rudimentos de la práctica. A partir de I dan es que se comienza con el verdadero aprendizaje.

Los cinturones negros de Chul Hak San tienen capacitación constante: clases de cinturones negros y jornadas de perfeccionamiento. Depende de cada uno qué aprender en cada caso, pues se cree en la autosuperación y la autodisciplina.

En una nota personal, a veces, durante las clases, cuando creo que algo no me está saliendo me digo "Fede [NdF: sí, me hablo a mí mismo en tercera persona], hace diez años que estás practicando; algo tenés que haber aprendido" ¿Y saben qué pasa? Las cosas empiezan a salir.
Por otro lado, y acompañando el lema de la casa Nunca es suficiente, cuando creo que las cosas están saliendo, me recuerdo que "Fede, ahora pateás como querías hacerlo cuando eras I Dan, pero no como querés patear ahora"

Admito que ha sido un posteo bastante incoherente en cuanto a la escritura, pues son varias cosas que quería decir hace rato, pero no estoy seguro de haberlas conectado como corresponde

* según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra experto quiere decir "Práctico, habil, experimentado"; un experto no es el que sabe todo, sino el que tiene experiencia en la práctica de su área.