jueves, noviembre 30, 2006

Una más y van...

En el día de la fecha me he hallado ante una disyuntiva infranqueable: Seguir con Lógica y Computabilidad -materia que me tiene harto, debo aclarar- o abandonarla y cursarla en algún otro momento.

Tal vez no parezca la gran cosa, pero habiendo perdido un año entero de la carrera por estar en un período de transición post-ruptura (a.k.a. me chupaba todo un huevo), y luego de haber aprobado tres materias de corrido -una por cuatrimestre-, traté este cuatrimestre de avanzar y meter 2 materias. Elegí dos “light” como son Sistemas Operativos y Lógica y Computabilidad. Cuál no hubiera sido mi sorpresa al ver que nuevamente era presa de la desgana. Mis compañeros coincidirían si dijera que fue Lógica la que me sacó las ganas, pero no estoy tan seguro...

Veremos si me da el cuero para hacerla nuevamente en verano, junto con los finales que debo y el aclimatamiento al nuevo laburo. Suena a mucho, pero es más que eso.

Por lo pronto, Sistemas reclama mi sangre.







PD: Como este update es muy corto, les dejo un video de 8’ para que se entretengan. Vale la pena.

domingo, noviembre 26, 2006

Desilusión

La Plata fue nuevamente bendita por la presencia del Trío Místico y del Cuarteto Fantástico (para no violar derechos de autor, ¿vio?). Los primeros: Sergio CH, Waldo Broide y el Crudo Villagra; Los Natas en persona, agraciando al rancho grande con su presencia. Los otros, nosotros: don Fry Cantarelli, a quien primera vez en casi un mes veo con ropa no-tan de garca; el grandilocuente Seba Bronico, cuyos relatos viajeros evitaron que estudiara -sí, eso...-; Matías "iba a viajar con Uds. pero me fui antes para estar con mi peor-es-nada" Paolini; y un servidor. No la menciono a la srita. Perich por el simple hecho de que ella es campesina, por lo que siempre agracia.

Luego de una cena en Nativo -a media cuadra Caetano-, consistente en Pizza con cerveza para la gente y un sámbuche de lomito con papas y 7up para Fry, nos dirigimos al sucinto recinto/antro para ver a la banda de nuestros amores.

Llegamos justo para alegrarnos por ver terminar a Persona, la banda invitada, “muy instrumental para mi gusto” como bien dijeran Fry o Mati -não me lembrou-.

Durante un breve receso, en el cual se me recriminó la falta de ingesta alcohólica y, por otro lado, adquirí las archimaravillosos München Sessions y Toba Trance II, hicimos llorar a una chica del lugar que nos quería ofrecer promociones del lugar con un cortante “Somos de Capital y venimos a ver a la banda”, que también puede leerse como “sos una campesina y este show es lo mejor que le pudo haber pasado a este antro de mala muerte”.

Entraron en escena los Tres Jinetes del Apocalipsis (la ausencia de cualquier tipo de señal de un 4to anunciaba que Bodokentorten no resonaría en nuestros oídos por minutos, y en nuestros corazones por la eternidad).

Carl Sagan realizó la épica introducción a Tufi Meme. La diversidad de temas hizo que mis cervicales estén resentidas hasta el mismo momento en que escribo esto. El Bolsero, Amanecer Blanco, No es lo Mismo y Humo Negro del Vaticano, los primeros cuatro temas de El Hombre Araña -como intitulara el Gran Diario Argentino a su última placa- resonaron en los asfixiantes recovecos de Caetano, así como El Ciervo, El Cono del Encono, Profeta del Mar y Qué Rico -entre otros-, repartiendo espiritualidad y amor vibrante a todos los presentes. Finalizaba el recital un Corsario Negro muy Loco y enardecido, pero quedó finalmente aplastado bajo las Patas de Elefante enloquecido.

Después de esta breve reseña, aquellos que se hayan dignado a leer el título se preguntarán por qué la desilusión.

¿Fue porque hacía un calor asfixiante en Caetano? No, por eso no.

¿Porque tomé un delicioso helado de menta granizada, frutilla al agua y chocolate rejunte, de donde nos quisieron echar cortándonos la luz? Definitivamente no.

¿El hecho de que estemos viejos y nos hayamos querido volver temprano? Nah. De tanto en tanto hay que cuidar la salú y no trasnochar de más.

¿Haber tenido que esperar casi una hora el bondi mientras veíamos como un micro entero estaba para llevar a UN SOLO CHOFER? Putié y mucho, pero no. Las historias contadas en esa espera valieron la pena.


¿ENTONCES DE QUÉ MIERDA TE QUEJÁS, PEDAZO DE SOQUETE? Se estarán preguntando en este momento, mientras afilan las horquillas por sentir que les hice perder el tiempo.

Simple: NO TOCARON METEORO 2028, haciendo así que no pueda jactarme de que sólo lo tocan siempre cuando voy.




martes, noviembre 21, 2006

ContrataMe

Un día, dentro de la incontable cantidad de basura que llega en la lista de alumnos de Exactas, me encuentro con una búsqueda laboral para alumnos que recién inicien la carrera, no trabajen ni tengan experiencia. Mandé el CV a ver qué onda y, al día siguiente, ya tenía concertada la entrevista para el lunes a las 14.

Lunes, 13.30, me encuentro en el Hoyts de Monroe y Montañeses esperando unos minutos antes de dirigirme a destino. Todo trajeado comía unos caramelos de menta. Camino las dos cuadras correspondientes y me doy cuenta de que había caminado en sentido contrario... ¡MOMENTO! ¡Guarden los insultos para Tellerman! El cartel de señalización de Montañeses y Monroe ESTÁ AL REVÉS. Indica que la calle crece para donde decrece. A los pedos (aunque sin correr porque hacía 25º a la sombra), llegué 5’ tarde, pero la entrevista fue muy buena. Se me informó que, de aceptar, se me tomaría una pequeña evaluación de mis habilidades programadoriles. Esa misma tarde me llega la citación para el miércoles a las 9.30. Para celebrar, compré dos boosters de Magic, pero esa es otra historia.

Miércoles, 9.20 el 130 llega a Congreso y Libertador. 9.35, mismo bondi arriva a Mendoza y Libertador. Para los que no tengan idea de las calles de Buenos Aires, pueden leer el poema homónimo de Borges, agarrar una guía T (o similar) o creer en mi palabra de que hay seis calles entre medio -ergo, siete cuadras- y comprenderán entonces por qué ese día quería destruir a todos los conductores poreteños. Llegué 10’ tarde, pero la pruebilla salió a flote. Me dijeron que en una semana +o- tendría noticias por sí o por no. Esa misma tarde recibí la notificación de que la gente de la empresa estaba más que conforme con el resultado y querían tener una entrevista conmigo el viernes a las 9.30 en la empresa, sita en Barracas.

Viernes, 8.45 la formación del glorioso Ferrocarril Belgrano de las 8.42 se ve retrasada porque, aparentemente, regalaban algo en la estación Aristóbulo del Valle y TODOS los pasajeros se bajaron. El tren en cuestión salió a las 8.48 -mientras muuucha gente seguía subiendo las escaleras-, dejándole muy poco margen al de las 8.51 (el que tenía planeado tomarme). Luego, un recorrido de 17’ tomó 25’, pues el tren tenía que ir más lento para no llevarse puesto al rezagado.
Ya en retiro, me dispongo a tomar el 20 o el 45 Lanús-us. Del primero no tuve ni noticias. Al segundo me cansé de esperarlo y ver cómo los otros ramales se iban sin miramientos. 9.20 me tomé un taxi para ir a la otra punta de la capital... 25 minutos y $15 después, llegué finalmente a destino. Carlos, la persona con la que me iba a reunir, me llamó justo antes al celular temiendo que me hubiera perdido...
La reunión fue para conocerme y ver qué sabía y qué no. Resulta ser que cursar tres veces una materia, aprobando en sendos casos los tps, son currículum a la hora de evaluar conocimientos. Esa tarde recibía un correo de Carlos diciéndome que la entrevista había sido favorable y que probablemente recibiera noticias de la consultora a la brevedad.
El sábado me llegaba el correo de la consultora para hablar del tema contratación el lunes a las 15.

Lunes, 15hs, llegué a destino. Se me dice que debería empezar el 1/12. Luego se me consulta al respecto y pido de ingresar el 18/12. Estoy a la espera de la respuesta...
Veremos qué pasa.

domingo, noviembre 12, 2006

Semana

Parte 1

Lunes, 11:41am llega el siguiente mensaje:

Hola chicos! Nació Julián a las 8 y 5 con 3.415 Kgs. Todo bárbaro. Por cesárea.

Así como lo leen, el pequeño Julián se dignó a salir de la panzota de la pequeña. Yo decía: Si nace el 4, le regalo el bajo¹; no nació en senda fecha, no le regalo nada. Por lo que me he enterado, están todos contentos y comiendo perdices. Mal hecho, porque así llevarán a la pobre perdiz a la extinción. Sin embargo, no me he podido enterar de primera mano porque -de lo de la felicidad-, cuando los llamo, no me atienden.

¹ Aquellos que no entiendan, no leyeron el update anterior. Shame on you.

Parte 2

Miércoles, 21:41 freno a un conocido de la facultad en plena Maipú y Agustín Álvarez y le pregunto cual asaltante medio pelo y le espeto un ¿Vos rendiste el final de Algo’2? “No” me responde asustado luego de reconocerme, pero me pregunta si mi nombre era Agustín o Martín, explicándome que ese mismo día habían pasado las notas por mail y que esos eran los nombres de los únicos dos desaprobados. Verán, el final lo rendí el 23 de octubre, y fueron dos semanas sin noticias sobre las notas, así que yo ya estaba caminando por las paredes mientras cortaba clavos, habilidades que, por separadas, parecen inútiles, pero cuando se juntan pueden lograr cometidos tan impresionantes como… Bueno, cortar los clavos de las paredes.

Apuré el paso, llegué a casa y eché a mi hno. de la máquina, explicándole sutilmente que tenía que revisar los correos y que su presencia ante la máquina no era bienvenida. Mientras los fideos se enfriaban sobre la mesa, Yahoo mail no se dignaba a cargar. No sé si era el efecto psicológico, pero me parecía que la conexión estaba desmesuradamente lenta. O tal vez fueran el e-mule y los dos clientes de torrent funcionando; quién sabe… Finalmente, carga el correo, y es otro largo rato para que se digne a abrir el único mail que tengo en la bandeja de entrada (no soy muy popular que digamos). Como una colegiala a punto de probar su primer chupetín saladito, esperaba nervioso… Esperaba y esperaba y esperaba y… Federico Mendez 8 (ocho)

No había -ni hay- palabras ni gestos ni nada que describan la felicidad que emanaba de mí. Algunos dirán “¿Un 8 nomás? Yo la promocioné con 9” A lo que yo les respondo “Promocionar es de putos. Guapos somos los que nos la bancamos hasta tenerla casi vencida y encima la aprobamos con un programa diferente”. Lo mismo se aplica a los que rindieron con menos de un año de diferencia… Y a cualquier otro pelafustán que me venga a criticar.

Para los que no conozcan mi historia con esta materia, les recomiendo preguntarme en algún punto de encuentro, o bien leer lo que sigue:

[Anécdota]

Rendí el final de esta materia por primera vez un 29 de diciembre (son unos amigos estos de exactas para poner fechas de final, ¡eh!). Marcelo Frías era el profesor titular y Divide & Conquer había evitado mi promoción. Fui sin mucha preparación y fallé, pero como no fue algo taaaan miserable y el amigo Frías se tomó sus 3 meses para corregir, no me pasó la nota por ser la primera vez que rendía.

El tiempo pasó y el final quedó ahí colgado. En el interín cambiaron los profesores titulares.

En abril de este año me dije “Ésta es la mía” (mientras tanteaba debajo de las sábanas) y me dispuse a rendirla nuevamente. Me preparé por un mes sólo para fallar miserable y nuevamente. Esta vez le tocó el turno a Esteban Feuerstein (el ruso) darme la mala nueva. Sin embargo, se copó y no me pasó la nota porque era la primera vez que rendía ^_^¡

El resto es historia. En realidad es Algoritmos y Estructuras de Datos II.

[/Anécdota]

Parte 3

Viernes (Jueves), 16:50. Desde el 28 camino a Ciudad, en dos últimos y heroicos esfuerzos mi celular consigue mandar dos mensajes idénticos instando a Fry y a Mati por separado a cenar al Palacio de la pizza previo al espectáculo que veríamos en el teatro Lorange: ¡Qué noche Bariloche!; muriendo en el cumplimiento del deber instantes luego porque su dueño no tiene nada mejor que hacer que olvidarse el cargador en casa. El mártir será recordado... Una vez en el laberíntico Pabellón I me dedico a arreglar con los allí presentes y asistentes para ver si había cuorum. Lamento mucho no haber podido arreglar con todos, pero sepan entender que sin celular me hallo desprovisto de agenda, así como de reloj, alarma, café –soy muy estricto con los horarios, y sin reloj, no sé a qué hora tomar café y no tomo café- y un largo etc. igual de ridículo.

A las 19:10 nos encontramos en viaje en un 45 que nos transportaba por pasajes interdimensionales hasta el lugar donde el cáliz de la vida se hallaba situado. Sí, tanta hambre tenía.

Mientras esperábamos a Fry y a mi hno. comenzamos con los pedidos de rigor, pues la idea era llegar temprano para tener mesa e ir pidiendo. A los 10’ llega Fry, menos garca que lo que se lo suele ver en días de semana hoy por hoy. 20’ después veo que mi hno. sigue de largo… Sí, 10’ + 20’ = 30’

Evitando la parte de la cena -muy buena, por cierto- para no aburrirlos en demasía, hicimos un poco de jogging (a no confundir con costura de equipos deportivos, porque creo que la última vez que alguno de nos tocó una aguja fue para sostenérsela a su respectiva madre mientras cortaba el hilo del matambre) y llegamos al teatro, donde nos esperaba Iñaki. Dado que yo seguía sin batería, le mandó un mensaje al energúmeno de pelo largo -aka Gaspar-, quien respondió con un escueto “No llego, le mandé un mensaje a Federico”. En ese momento consideré ir a La Lucila y traerlo de los pelos cual novia prehistórica, pero me quedaría a) sin ver la obra; b) con sus pelos en la mano.

Llega Pedro, los saludos del caso, esperamos unos minutos a que venga Guadi, nos miramos y, tras una breve comunicación telepática grupal, decidimos unánimemente entrar.

Dentro de la acogedora sala nos encontramos con que tenemos la fila CASI exclusivamente para nosotros. Obviamente, el único asiento ajeno ocupado por un extraño era el contiguo al mío. ¡Qué alegría!

A continuación pasaré a realizar un pequeño gran resumen de la obra, cagándole los chistes a más de uno. Si quieren evitarse el garrón, simplemente pasen a Ye be warned… -que si no te diste cuenta de que esto era un link, decime que por lo menos lo viste ahí a la derecha- y observar las apreciaciones que tuvo mi mentor en el tema a continuación descrito, para luego seguir allá al fondo con mis apreciaciones propias personales de mí. Sabrán disculparme si no aparecen en orden; y si no, tendrán que aprender.

Cabe señalar que en algún momento de lo de aquí abajo cayó Guada sin llover.

Entra un barco en escena, con Tito Cosa de capitán, ocservando por un catalejo. Al grito de “¡Otro barco! ¡Fuego!” una bola de papeles brillantes sale disparada del cañón, pasando justo entre medio de las cabezas de Iñaki y Agu.

Una introducción medio rara -por lo serio de su comenzar y la exótica bailarina (que no es lo mismo que bailarina exótica)- da lugar a la presentación de los anfitriones de la noche.

Empezando con el plato fuerte, tenemos el Show del Hombre Bobo. Ese entrañable personaje que en las noches de luna llena se convertía en un ser infrahumano.

Voy a cazar un Cóndor dice, y del fondo sale un micro de dicha compañía transportadora de personas. Al grito de ¡COMUNISTA! le pega un cuhetazo. Pongo este sólo ejemplo porque es un personaje incoherente dentro de un mundo incoherente. Al contrario de la lógica, donde la doble negación es una afirmación, las incoherencias se potencian.

Seguimos con Los Teletubbies, representados por Twinky-Brisky, un Teletubbie morado, con panza de ATC y Cara de Fabio Alberti, quien se jactaba de saber contar chistes de Corona. “Hijo de Puta”, “Pelotudo”, “Concha de tu madre”, “¿Te gusta Xuxa? ¿Sí? Entonces no me la lavo” y “Hay dos trolos y uno le dice al otro ‘¿Jugamos a la escondida? Si vos me encontrás, me rompés el orto; y si no, estoy en el placard’” hicieron deleite en las más altas esferas sociales presentes en el teatro. Yo me meaba de risa.

La aparición de una especie cuyo peligro de extinción no se debe a razones banales como la codicia: el Pájaro Forro, de abundante plumaje cuneiforme y muchos pelos en el orto. Este pájaro de canto alegre (¡MONTONEROS CARAJO!) suele tener cambios abruptos de personalidad al entrar en celo, sonando su gorgeo a algo así como “Quiero coger”. Cuenta el relator, tras escuchar su largo y desafinado canto de apareamiento, que a este pájaro se lo mata porque rompe mucho las pelotas.

Ricardo Azcona, el cantante más asqueroso del mundo, nos “deleitó” con un hermoso concierto de guitarra, eructos, flatulencias, mocos, etc.

En el final del imperio Romano, Miguelito, el menor de los romanos se pone como objetivo llegar al poder, pero debe deshacerse de sus enemigos. Para ello, llama al general Gerardo, famoso por quedarse con partes de sus oponentes como trofeos.

Llega el general Gerardo y empieza a mostrar los trofeos:

La cabeza de uno; el brazo de otro (lo había cortado justo cuando alcanzaba una bebida); los testículos de un tercero.

Miguelito: “¿Me has traído el más importante?”

Gerardo: “¡LA CONCHA DE TU HERMANA!”

M: “Sí, la concha de mi hermana”

G: “No, no la he traído”

M: “¡MIENTES!” [mientras busca en el saco de trofeos] “No está... LA CONCHA DE MI HERMANA... Dime por qué no la has matado”

G: “Estaba por matarla. La única idea que se cruzaba por mi cabeza era ‘La concha de tu hermana’; y entonces la vi, y como hermana no tengo... Me enamoré”

M: “¿Y donde está ella ahora?”

G: “¿Por qué no le preguntás a LA PUTA QUE TE PARIÓ?”

Y así toda la epopeya romana.

Cuando entró Coty Nosiglia, fue un batir de palmas impresionante. Transcribiría los hechos, pero creo que un video vale más que mil palabras.

El sketch más raro y absurdo fue el del hospital psiquiátrico. Tanto así que casi no lo recuerdo...

Irma Jusid se llevó la noche. Entrando a escena tocando en saxo una melodía que compuso en San Vicente (la marcha peronista), comienza realizando gestos medio extraños, explicando que se estaba rehabilitando de su adicción a las drogas. Contó que para ello trabajó en Asistencia al Suicida: Iba a un edificio, decía “López”, “Presente” respondía López y saltaba por la ventana.

También escribía guiones. Guiones largos, guiones cortos, páginas llenas de guiones; hasta que se dio cuenta de que lo que daba rédito era escribir guiones para cine. Fue así que escribió tres guiones.

El primero era de un pibe que de tanto navegar por internet, se lo comió un tiburón. Pero parece que no fue la primera víctima de este terrible mal. Había otro chico que estaba navegando por internet y de pronto escuchó un “sazan, sarazasazan”, la musiquita, y de la pantalla salió un tiburón y se lo comió. Mientras se lo iba llevando para adentro, llegaron los padres y él les hacía gestos con las manos, mientras les decía “miren cómo me lo llevo, putos! ¡BIRRA, FASO Y PALA! ¡ES LA BARRA DE LAFERRERE!”.

“¡PENAAAAAAAAAL!” Grita Irma mientras patea una pelota inexistente y el zapato se le va por arriba de la escenografía.

El segundo guión se llamaba Deja Vu y se trataba de un hombre que fue pisado dos veces el mismo tren. Este hombre de pies torcidos al que en el barrio “Papá no corras” (“¿Quiacé Papá no corras?” “Andá a la puta que te parió”) había ido a comprar naranjas y cuando volvías un tren le pegó justo en el talón y lo hizo dar 73 vueltas en el aire.

“70, 71, 72” contaban los vecinos “Esto no puede ser. ¡Queremos un semáforo!” organizaban una marcha, prendían un encendedor y se volvían a sus casas a ver Bailando por un sueño.

“Auxilio” pidió Papá no corras, y viene el autogrua del ACA “¡No, auxilio médico!” “Y bueh, ¿qué querés? Yo estoy despierto laburando desde las seis de la mañana y vos me venís con estas boludeces” y saca un fierro y le pone dos corchazos en la pierna.”¡Eh! ¿Qué hacés?” “Eh! ¿Qué te pasa?” Y le pone 3 corchazos más en la pierna y se va.

Más mala leche no podía tener, tendido en las vías y con cinco cuhetazos en la pierna. Justo en eso viene una procesión de cristianos que lo miran, dicen “pobre hombre, qué mala leche” y siguen caminando... Ya vieron cómo es el Cristianismo.

En eso vuelve el mismo tren que lo había atropellado anteriormente y lo ve tirado. El maquinista le dice al chancho “Mirá, hay un tpio tirado en la via” a lo que el porcino le responde “Y, vos viste como es la gente”, mientras se paleaba de lo lindo.

El tren se acerca y, en el último segundo, el conductor y Papá no corras se miran, se reconocen y dicen al unísono “¿Otra vez, papá?” y aparece un cartel [DEJA VU].

El tercero se trata de un pibe que se suicida, pero después se da cuenta de que no se quería suicidar. Es la historia de un muchacho al que la novia lo deja por Otto, un alemán de 1,97, rubio, un churro, bah. Para despejarse, le dice a sus amigos, se va a Santa Teresita; ahí mismo los amigos saben que no lo van a ver más. Estamos hablando de Santa Teresita a mediados de septiembre. Ni el mar se queda; agarra y dice “Che, San Clemente, puto, ¡vámono’ a Brasil!” y se van. [Acá debo hacer un parate porque me contó un amigo que la fue a ver en julio que el chiste en realidad era “las olas se van y te dicen ‘chau’ en vez de decirte ‘hola’”, pero Bco. Galicia se los cagó]. En la entrada a Santa Teresita está el arco que dice el nombre del pueblo y debajo una leyenda que dice “Usted está loco”, y hay una parca de 3mts de alto que dice “Pasen y mueran”.

Cuando este chico llega, pone un disco de Supertramp (que si estás deprimido es como el empujón final al precipicio) y en un único movimiento saca el arma del bolso, se la pone en la sien y dispara. El tema es que a los 15’’ se da cuenta de que no quiere morir, pero el arma le dice que ya no puede hacer nada. Irma acá confiesa que a partir de este momento empezó a consumir merca porque veía que la historia no iba a ningún lado. El arma es detenida y sometida a juicio, pero aunque su abogado era Cúneo Libarona, igualmente fue sentenciada a Olmos, donde la agarró la banda del Gordo Valor, la violó y la pistola se hizo bala.

Luego de este no tan breve relato de sus aventuras en este año, pasamos a su fuerte: la sección de prevención:

A los primeros que les habla es a los Estudiantes de Artes Visuales que, para hacer su proyecto documentalístico habitual, se van a filmar a Villa Cuhetazo, sede de la Fiesta Nacional de la Muerte Subita. Ahí les ofrecen un mezcladito de Fernet y Porlan (sepan disculpar mi ignorancia; me falta lleca). Se larga el festival zonal y, después de los chalchaleros locales, vos, completamente empepado por la consumisión de unos cartoncitos con la imagen de Elton John atajando un Penal, te subís al escenario recitando “¡Qué buen festival, qué buena gente! ¿Quién se mueve a la hija del intendente?”. El silencio se apodera de la audiencia. De fondo se escucha un “Déjenmelo a mí”. Se te acerca él , quien tiene juguera electrica en el muñon, y una remera que dice "Lo único que se es que no se nadar - Alfonsina Storni", a decirte “Pibe, tomatelás de acá”. En tu euforia, le respondés “”. NOOOOOOOOOOO. Te van a disfrazar de enfermera erótica y te van a tirar en un barrio carenciado con un cartelito que diga “Lo hago mejor que tu vieja, negro hijo de puta”

En segundo lugar se dirige a vos, empresario, que te ponés a pensar en la vida natural y te decís “Me voy a aprender tai-chi-chuan”. Entonces, con tus amigos te vas a , donde una viejita enseña el milenario arte oriental. En eso llega Renault 12 del que bajan 30 personas y se ponen a hacer un asado y a jugar un picadito. Entre ellos hay una nenita de 8 años muy parecida a Baby Etchecopar que con una mano tira CDs al aire y con la otra les tira con un 38 al grito de "Vienen los Ovnis, Vienen los Ovnis!".
Tus amigos tratan de hacerte ver una realidad ineludible: “Si no nos vamos, nos violan” a lo que respodés “el aire lo compartimos entre todos” “Sí, sí, boludo” y se las toman mientras vos seguís haciendo el movimiento del paraguayo indeciso. Al tercer pelotazo que te comés, vos te plantás y les decís “A ver si respespetamos el espacio de los demás”. Se frenan todos y consideran entre ellos cuál es la forma más linda de matar a ese boludo. El baúl del Renault se abre y aparece una viejita que dice “Degüellen a ese boludo”, se vuelve a meter y se cierra el baúl. Se te acerca
ningún otro mas que el Loco Meningitis, que nació sin hombros y con las rodillas pegadas, y es aparte un fervoroso fanatico de Abba, luciendo una remera que reza "Yo estare por debajo de la linea de pobreza pero tu mujer esta encima mio". Te dice “Tomátela o te cogemos” a lo que, con tu soberbia burguesa, le respondés “Vos me hablás así porque no tenés trabajo. Yo te voy a dar uno: de cadete. Andá y llevale ESTE PAQUETE a tu hermana”... No no... NONONONONO. No te van a pegar. Te van a disfrazar de Michael Jackson y te van a tener caminando para atrás durante 13 horas. Al final del recorrido va a estar un negro musculoso y ampliamente dotado...

Así que ya lo sabés: Cuidate, querete, ojito, ojete.

Por último, los salmos del mártir Peperino Pómoro... Indescriptibles.

Entre medio de estas grandiosas epopeyas épicas se pasaban videos en una pantalla. Dado que muchos de ellos -sino todos- se manejan mucho con el humor visual, me parece mejor que visiten los siguientes links:

Video 1
Video 2
Video 3
Video 4

Estuve tres días para pasar todo esto... Me terminé olvidando justo la parte de Irma Jusid...

Cabe destacar que durante todo el bendito día tuve la sensación subconsciente de que era viernes en lugar de jueves.

Así que, mis queridos chichipíos, es así como transcurrió la semana. Hubiera tenido un broche de oro de haber podido cenar en lo de Eliza y/o ir al cumple del amigo de Mati, pero no pudo ser. Igual la pasé bomba.




domingo, noviembre 05, 2006

De joda en joda ©

20:20 recibo el llamado: “Nos encontramos en una hora en el McDonalds de Corrientes y Pellegrini”. Era la voz de la desgracia... En realidad era la voz de Jime -la desgraciada esa-, pero es prácticamente lo mismo.

Una rápida ultimación de detalles y me encuentro viajando a ver el por un mes esperado recital: Javier Malosetti presenta “Niño”, su 4to disco solista.

Luego de unos inconvenientes al tratar de llegar al lugar de encuentro con la pequeña en cuestión -Los Nocheros tocaban en el Gran Rex, así que había un geriátrico de cola-, arribo 21:25 a rendezvous, por lo que estamos ajustados de tiempo para cenar. Consideramos la posibilidad de El Palacio de la Pizza -conocido por los habitués por haber comenzado las festividades de mi aniversario en esta Tierra en sendo lugar-, pero desistimos a pesar de las amenazas de mi estómago de empezar a golpearme el hígado. Saco las entradas de su escondite -muy bueno, debo agregar, porque en primera instancia no las encontré... No sabía que las entradas de Ticketmaster eran más chicas que la Guía T- y nos disponemos a entrar al teatro Ópera. No sólo nos disponemos, sino que como nos la bancamos, entramos. Ya dentro encuentro una diferencia con la última vez que estuve ahí -el 6 de agosto del 2004 para la presentación de Onyx, la placa anterior de JM-: no estaban las mesas con las cajas de CDs para vender. Yo había aprendido mi lección y me lo iba a comprar ahí, porque fuera estaba muuuucho más caro. Resignado, pasamos a la sala y nos ubicamos en nuestros cómodos asientos (fila 8 al medio). Una nota de color: al lado mío estaba sentada la mujer de Marcelo Gantman, acompañada por su marido. 10-15 minutos después de lo anunciado se apagan las luces y comienza a sonar esa única nota que es la canción Niño, con la que se abre el disco homónimo. Suben el telón y ahí hay... ¡Un nene con una guitarrita! Luego de las risas de ternura que suelen acompañar dicho espectáculo, y de los dos minutos de ESA ÚNICA NOTA entra en escena el maese, acompañado (en tiempo, porque entra por el otro lado) por Hernán Jacinto, tecladista y parte de su trío de cinco: Javier Malosetti (bajo -duh!-), Oscar Giunta (batería), Hernán Jacinto (teclados), Mariano Loiacono (trompeta) y Ramiro Flores (saxo); porque, no me jodan, los vientos los tiene desde hace más de dos años. Seguimos con Angel Band y... Bueno, no los voy a aburrir con el setlist.

Hubo invitados para TODOS los gustos. Deborah Dixon para la interpretación de Tell me something good; María Eva Albistur y Maite Santos Knight como vocalistas para varios coros; Baltasar Comotto, violero de la hostia quién fuera parte de la banda de Spinetta en la época de Malosetti y es actualmente un Fundamentalista del Aire Acondicionado; y MILTON AMADEO... Sí, el ex-Mambrú se ha redimido haciendo coros vocales y acordes con la criolla (la guitarra, no la galleta). Se notó la ausencia de Cristian Jurducha, baterista alocado y pelado de profesión, con quien Malosetti compartiera escena, nuevamente, en la banda de Spinetta.

Hubo otros, pero de su presencia me referiré puntualmente y uno por uno.

Walter Malosetti: Hay que sacarse el sombrero, la remera y... Bueno, toda la ropa (si lo vamos a hacer, lo hacemos bien) ante la habilidad del viejo. Sólo esos dos temas que tocaron a dúo hacían que valiera la pena llegar tarde a la fiesta, de la que hablaré luego. Tocaron un tema de él y There will never be another you, temonazo que grabaron para esta placa, pero no entró en la versión final.

Gillespi: Maestro de ceremonias. Cada tres temas agarraba el micrófono y era un descostillarse de risa. Además, tocó un tema que, dicen, no ensayaron para nada

Rubén Rada: Un groso, sin más.

Me detengo en estos dos últimos porque, junto con JM, realizan intermezzos stand-up. El duelo entre la voz de Rada y el bajo de Malosetti; las críticas que recibió el disco según Gillespi... ¡LA VERSIÓN TROPICAL DE ROUGH BIKER!

En síntesis, el comienzo perfecto para una noche que distaba de terminar.

Mientras escribo esto con mi bajo en el regazo, me pregunto: ¿Llegaré alguna vez a hacer un 10% de lo que hace este groso? Yo creo que sí, pero debe ser la inconciencia del que recién empieza.

Por otro lado, me pregunto también: ¿A alguien le importa todo esto? Si llegaste hasta acá, debo creer que sí.

Sigue la noche. 00:55 termina el recital. El plan era terminar el concierto y tomarme el 60 que va por Flemming para ir a lo de Lau, amiga de Pablo cuyo cumpleaños se festejaba en las recónditas tierras Martineanas; durante el viaje debía fijarme en la Guía T provinciana dónde bajarme para llegar lo antes posible a destino. Pero, como en todo plan, su éxito depende de la concreción de todas sus etapas. El hecho de que me haya olvidado la susodicha guía hizo que debiera volver a casa para fijarme cómo llegar...

3am me encuentro sobre Puente Saavedra en la dulce espera de un 60 que me lleve a destino. 3:30 estoy en la remisería pidiendo un auto. Nota de otro color, el remisero me lleva por Panamericana, agarra Fondo de la Legua - Dardo Rocha y terminamos en Sta. Fe, por lo que tenemos que volver por Córdoba hasta el 1100...

Dicho sea de paso, más allá de todos estos inconvenientes, y como bien dijera Mr. Proser, the merest thought [de volverme a casa] hadn’t even begin to speculate about the merest possibility of crossing my mind.

Vuelta va, vuelta viene, llego a Juncal al 1100 y ya desde la esquina se escucha el bardo. Toco timbre. No hay respuesta. Toco timbre de nuevo. “¡LAURA! ¡TIMBRE!” se oye rugir desde el interior. Un pelado se asoma desde la ventana y la dice a Laura “Es Fede, un amigo. Bestia”... “¡MABELO!”. Sí, trasciende mi identidad secreta. Entro, abrazos (sí, había corrido mucho alcohol ya) y me dicen “Tenés que ir a la cocina”. Sigo las indicaciones y me encuentro con El Paraíso: Alcohol a diestra y siniestra, ayudantes de la facultad en estado deplorable. Nota de color (rosa): me enteré de que a Pablo le dicen Patito y Conejito, así que considero que podemos sintetizarlo en Putito y ya.

Bueno, tengo 5hs menos de alcohol encima que los demás. Tengo que ponerme al día. Y así fue ^_^

A los 10 minutos llega Pedro, quien venía de casi-colarse en el festival BUE. Después de los abrazos ebrios del caso, nos cuenta sus altibajos para conseguir entrar. Transcribiré la misma para aquellos etílicos anónimos que seguramente no tienen noción de haber escuchado nada de esto:

Rodearon el Club Ciudad de Bs. As. y encontraron un camino “secreto” por la autopista Illia que llevaba al interior del club en cuestión. En esa entrada había un único guardia. En el grupo de tres en el que estaba debatían sobre la posibilidad de presentarle al Sr. Billetín. Cuando finalmente se deciden, el guardia se va. Se quedan un segundo en su lugar y, cuando vuelven a mirar había 3 (tres) guardias y 3 (el mismo número) efectivos de la federal. Los cachean, los revisan y finalmente los dejan ir, pero cuando ellos empezaban a dirigirse al interior, les dicen “no, no, por acá”, y con la cabeza gacha se retiran del predio, acompañado por la comitiva policial. Durante el trayecto, uno de los guardias se les acerca para comenzar a entablar el diálogo sobornativo. Considerando el hecho de que de sobornar a uno tendrían que hacer lo mismo con el resto, tuvieron que evitar la oportunidad que tenían en puerta y seguir. Afortunadamente, en la puerta encontraron otra oportunidad: les revendieron las entradas a $60 y consiguieron entrar.

Alcohol va, alcohol viene, música de boliche, Fry comiéndose a alguien (pregúntenle a él, porque yo no la reconozco) y lo que queda de la noche transcurre con el movimiento de las exuberantes amigas biólogas (y no tanto) de Lau. En mi haber cuentan cubas libres varios, Gancia con soda y limón (no había sprite), cerveza a raudales, ferné, vodka con naranja y un largo etc. que no recuerdo.

Finalmente, cuando ya casi todos se habían retirado, nos quedamos Fry, Pedro, Fran y yo a ayudar para ordenar. Como habrán notado, el nombre de Pablo no se haya listado. Esto se debe a que el amigo de Lau no se quedó, rompiendo así la promesa que le había hecho a la dama.

Y bueh... ¿A quién no se lo coj...? Ah, no, eso era otra cosa... Bueno, el amigo Pedro nos alcanzó en su flamante coche hasta la estación Acasuso.

Como nota final (incolora), BAJO NINGÚN PUNTO DE VISTA SE LES OCURRA SUBIR ZUFRIATEGUI EBRIOS.

© Si bien todo lo acá arriba escrito salió de mi cabeza, la verdad es que he intentado -sin éxito- imitar el estilo de escritura de Matías Paolini (plagiar dirían las malas lenguas), por lo que los derechos de autor quedan a mi nombre, pero él es mi guía espiritual.