domingo, noviembre 12, 2006

Semana

Parte 1

Lunes, 11:41am llega el siguiente mensaje:

Hola chicos! Nació Julián a las 8 y 5 con 3.415 Kgs. Todo bárbaro. Por cesárea.

Así como lo leen, el pequeño Julián se dignó a salir de la panzota de la pequeña. Yo decía: Si nace el 4, le regalo el bajo¹; no nació en senda fecha, no le regalo nada. Por lo que me he enterado, están todos contentos y comiendo perdices. Mal hecho, porque así llevarán a la pobre perdiz a la extinción. Sin embargo, no me he podido enterar de primera mano porque -de lo de la felicidad-, cuando los llamo, no me atienden.

¹ Aquellos que no entiendan, no leyeron el update anterior. Shame on you.

Parte 2

Miércoles, 21:41 freno a un conocido de la facultad en plena Maipú y Agustín Álvarez y le pregunto cual asaltante medio pelo y le espeto un ¿Vos rendiste el final de Algo’2? “No” me responde asustado luego de reconocerme, pero me pregunta si mi nombre era Agustín o Martín, explicándome que ese mismo día habían pasado las notas por mail y que esos eran los nombres de los únicos dos desaprobados. Verán, el final lo rendí el 23 de octubre, y fueron dos semanas sin noticias sobre las notas, así que yo ya estaba caminando por las paredes mientras cortaba clavos, habilidades que, por separadas, parecen inútiles, pero cuando se juntan pueden lograr cometidos tan impresionantes como… Bueno, cortar los clavos de las paredes.

Apuré el paso, llegué a casa y eché a mi hno. de la máquina, explicándole sutilmente que tenía que revisar los correos y que su presencia ante la máquina no era bienvenida. Mientras los fideos se enfriaban sobre la mesa, Yahoo mail no se dignaba a cargar. No sé si era el efecto psicológico, pero me parecía que la conexión estaba desmesuradamente lenta. O tal vez fueran el e-mule y los dos clientes de torrent funcionando; quién sabe… Finalmente, carga el correo, y es otro largo rato para que se digne a abrir el único mail que tengo en la bandeja de entrada (no soy muy popular que digamos). Como una colegiala a punto de probar su primer chupetín saladito, esperaba nervioso… Esperaba y esperaba y esperaba y… Federico Mendez 8 (ocho)

No había -ni hay- palabras ni gestos ni nada que describan la felicidad que emanaba de mí. Algunos dirán “¿Un 8 nomás? Yo la promocioné con 9” A lo que yo les respondo “Promocionar es de putos. Guapos somos los que nos la bancamos hasta tenerla casi vencida y encima la aprobamos con un programa diferente”. Lo mismo se aplica a los que rindieron con menos de un año de diferencia… Y a cualquier otro pelafustán que me venga a criticar.

Para los que no conozcan mi historia con esta materia, les recomiendo preguntarme en algún punto de encuentro, o bien leer lo que sigue:

[Anécdota]

Rendí el final de esta materia por primera vez un 29 de diciembre (son unos amigos estos de exactas para poner fechas de final, ¡eh!). Marcelo Frías era el profesor titular y Divide & Conquer había evitado mi promoción. Fui sin mucha preparación y fallé, pero como no fue algo taaaan miserable y el amigo Frías se tomó sus 3 meses para corregir, no me pasó la nota por ser la primera vez que rendía.

El tiempo pasó y el final quedó ahí colgado. En el interín cambiaron los profesores titulares.

En abril de este año me dije “Ésta es la mía” (mientras tanteaba debajo de las sábanas) y me dispuse a rendirla nuevamente. Me preparé por un mes sólo para fallar miserable y nuevamente. Esta vez le tocó el turno a Esteban Feuerstein (el ruso) darme la mala nueva. Sin embargo, se copó y no me pasó la nota porque era la primera vez que rendía ^_^¡

El resto es historia. En realidad es Algoritmos y Estructuras de Datos II.

[/Anécdota]

Parte 3

Viernes (Jueves), 16:50. Desde el 28 camino a Ciudad, en dos últimos y heroicos esfuerzos mi celular consigue mandar dos mensajes idénticos instando a Fry y a Mati por separado a cenar al Palacio de la pizza previo al espectáculo que veríamos en el teatro Lorange: ¡Qué noche Bariloche!; muriendo en el cumplimiento del deber instantes luego porque su dueño no tiene nada mejor que hacer que olvidarse el cargador en casa. El mártir será recordado... Una vez en el laberíntico Pabellón I me dedico a arreglar con los allí presentes y asistentes para ver si había cuorum. Lamento mucho no haber podido arreglar con todos, pero sepan entender que sin celular me hallo desprovisto de agenda, así como de reloj, alarma, café –soy muy estricto con los horarios, y sin reloj, no sé a qué hora tomar café y no tomo café- y un largo etc. igual de ridículo.

A las 19:10 nos encontramos en viaje en un 45 que nos transportaba por pasajes interdimensionales hasta el lugar donde el cáliz de la vida se hallaba situado. Sí, tanta hambre tenía.

Mientras esperábamos a Fry y a mi hno. comenzamos con los pedidos de rigor, pues la idea era llegar temprano para tener mesa e ir pidiendo. A los 10’ llega Fry, menos garca que lo que se lo suele ver en días de semana hoy por hoy. 20’ después veo que mi hno. sigue de largo… Sí, 10’ + 20’ = 30’

Evitando la parte de la cena -muy buena, por cierto- para no aburrirlos en demasía, hicimos un poco de jogging (a no confundir con costura de equipos deportivos, porque creo que la última vez que alguno de nos tocó una aguja fue para sostenérsela a su respectiva madre mientras cortaba el hilo del matambre) y llegamos al teatro, donde nos esperaba Iñaki. Dado que yo seguía sin batería, le mandó un mensaje al energúmeno de pelo largo -aka Gaspar-, quien respondió con un escueto “No llego, le mandé un mensaje a Federico”. En ese momento consideré ir a La Lucila y traerlo de los pelos cual novia prehistórica, pero me quedaría a) sin ver la obra; b) con sus pelos en la mano.

Llega Pedro, los saludos del caso, esperamos unos minutos a que venga Guadi, nos miramos y, tras una breve comunicación telepática grupal, decidimos unánimemente entrar.

Dentro de la acogedora sala nos encontramos con que tenemos la fila CASI exclusivamente para nosotros. Obviamente, el único asiento ajeno ocupado por un extraño era el contiguo al mío. ¡Qué alegría!

A continuación pasaré a realizar un pequeño gran resumen de la obra, cagándole los chistes a más de uno. Si quieren evitarse el garrón, simplemente pasen a Ye be warned… -que si no te diste cuenta de que esto era un link, decime que por lo menos lo viste ahí a la derecha- y observar las apreciaciones que tuvo mi mentor en el tema a continuación descrito, para luego seguir allá al fondo con mis apreciaciones propias personales de mí. Sabrán disculparme si no aparecen en orden; y si no, tendrán que aprender.

Cabe señalar que en algún momento de lo de aquí abajo cayó Guada sin llover.

Entra un barco en escena, con Tito Cosa de capitán, ocservando por un catalejo. Al grito de “¡Otro barco! ¡Fuego!” una bola de papeles brillantes sale disparada del cañón, pasando justo entre medio de las cabezas de Iñaki y Agu.

Una introducción medio rara -por lo serio de su comenzar y la exótica bailarina (que no es lo mismo que bailarina exótica)- da lugar a la presentación de los anfitriones de la noche.

Empezando con el plato fuerte, tenemos el Show del Hombre Bobo. Ese entrañable personaje que en las noches de luna llena se convertía en un ser infrahumano.

Voy a cazar un Cóndor dice, y del fondo sale un micro de dicha compañía transportadora de personas. Al grito de ¡COMUNISTA! le pega un cuhetazo. Pongo este sólo ejemplo porque es un personaje incoherente dentro de un mundo incoherente. Al contrario de la lógica, donde la doble negación es una afirmación, las incoherencias se potencian.

Seguimos con Los Teletubbies, representados por Twinky-Brisky, un Teletubbie morado, con panza de ATC y Cara de Fabio Alberti, quien se jactaba de saber contar chistes de Corona. “Hijo de Puta”, “Pelotudo”, “Concha de tu madre”, “¿Te gusta Xuxa? ¿Sí? Entonces no me la lavo” y “Hay dos trolos y uno le dice al otro ‘¿Jugamos a la escondida? Si vos me encontrás, me rompés el orto; y si no, estoy en el placard’” hicieron deleite en las más altas esferas sociales presentes en el teatro. Yo me meaba de risa.

La aparición de una especie cuyo peligro de extinción no se debe a razones banales como la codicia: el Pájaro Forro, de abundante plumaje cuneiforme y muchos pelos en el orto. Este pájaro de canto alegre (¡MONTONEROS CARAJO!) suele tener cambios abruptos de personalidad al entrar en celo, sonando su gorgeo a algo así como “Quiero coger”. Cuenta el relator, tras escuchar su largo y desafinado canto de apareamiento, que a este pájaro se lo mata porque rompe mucho las pelotas.

Ricardo Azcona, el cantante más asqueroso del mundo, nos “deleitó” con un hermoso concierto de guitarra, eructos, flatulencias, mocos, etc.

En el final del imperio Romano, Miguelito, el menor de los romanos se pone como objetivo llegar al poder, pero debe deshacerse de sus enemigos. Para ello, llama al general Gerardo, famoso por quedarse con partes de sus oponentes como trofeos.

Llega el general Gerardo y empieza a mostrar los trofeos:

La cabeza de uno; el brazo de otro (lo había cortado justo cuando alcanzaba una bebida); los testículos de un tercero.

Miguelito: “¿Me has traído el más importante?”

Gerardo: “¡LA CONCHA DE TU HERMANA!”

M: “Sí, la concha de mi hermana”

G: “No, no la he traído”

M: “¡MIENTES!” [mientras busca en el saco de trofeos] “No está... LA CONCHA DE MI HERMANA... Dime por qué no la has matado”

G: “Estaba por matarla. La única idea que se cruzaba por mi cabeza era ‘La concha de tu hermana’; y entonces la vi, y como hermana no tengo... Me enamoré”

M: “¿Y donde está ella ahora?”

G: “¿Por qué no le preguntás a LA PUTA QUE TE PARIÓ?”

Y así toda la epopeya romana.

Cuando entró Coty Nosiglia, fue un batir de palmas impresionante. Transcribiría los hechos, pero creo que un video vale más que mil palabras.

El sketch más raro y absurdo fue el del hospital psiquiátrico. Tanto así que casi no lo recuerdo...

Irma Jusid se llevó la noche. Entrando a escena tocando en saxo una melodía que compuso en San Vicente (la marcha peronista), comienza realizando gestos medio extraños, explicando que se estaba rehabilitando de su adicción a las drogas. Contó que para ello trabajó en Asistencia al Suicida: Iba a un edificio, decía “López”, “Presente” respondía López y saltaba por la ventana.

También escribía guiones. Guiones largos, guiones cortos, páginas llenas de guiones; hasta que se dio cuenta de que lo que daba rédito era escribir guiones para cine. Fue así que escribió tres guiones.

El primero era de un pibe que de tanto navegar por internet, se lo comió un tiburón. Pero parece que no fue la primera víctima de este terrible mal. Había otro chico que estaba navegando por internet y de pronto escuchó un “sazan, sarazasazan”, la musiquita, y de la pantalla salió un tiburón y se lo comió. Mientras se lo iba llevando para adentro, llegaron los padres y él les hacía gestos con las manos, mientras les decía “miren cómo me lo llevo, putos! ¡BIRRA, FASO Y PALA! ¡ES LA BARRA DE LAFERRERE!”.

“¡PENAAAAAAAAAL!” Grita Irma mientras patea una pelota inexistente y el zapato se le va por arriba de la escenografía.

El segundo guión se llamaba Deja Vu y se trataba de un hombre que fue pisado dos veces el mismo tren. Este hombre de pies torcidos al que en el barrio “Papá no corras” (“¿Quiacé Papá no corras?” “Andá a la puta que te parió”) había ido a comprar naranjas y cuando volvías un tren le pegó justo en el talón y lo hizo dar 73 vueltas en el aire.

“70, 71, 72” contaban los vecinos “Esto no puede ser. ¡Queremos un semáforo!” organizaban una marcha, prendían un encendedor y se volvían a sus casas a ver Bailando por un sueño.

“Auxilio” pidió Papá no corras, y viene el autogrua del ACA “¡No, auxilio médico!” “Y bueh, ¿qué querés? Yo estoy despierto laburando desde las seis de la mañana y vos me venís con estas boludeces” y saca un fierro y le pone dos corchazos en la pierna.”¡Eh! ¿Qué hacés?” “Eh! ¿Qué te pasa?” Y le pone 3 corchazos más en la pierna y se va.

Más mala leche no podía tener, tendido en las vías y con cinco cuhetazos en la pierna. Justo en eso viene una procesión de cristianos que lo miran, dicen “pobre hombre, qué mala leche” y siguen caminando... Ya vieron cómo es el Cristianismo.

En eso vuelve el mismo tren que lo había atropellado anteriormente y lo ve tirado. El maquinista le dice al chancho “Mirá, hay un tpio tirado en la via” a lo que el porcino le responde “Y, vos viste como es la gente”, mientras se paleaba de lo lindo.

El tren se acerca y, en el último segundo, el conductor y Papá no corras se miran, se reconocen y dicen al unísono “¿Otra vez, papá?” y aparece un cartel [DEJA VU].

El tercero se trata de un pibe que se suicida, pero después se da cuenta de que no se quería suicidar. Es la historia de un muchacho al que la novia lo deja por Otto, un alemán de 1,97, rubio, un churro, bah. Para despejarse, le dice a sus amigos, se va a Santa Teresita; ahí mismo los amigos saben que no lo van a ver más. Estamos hablando de Santa Teresita a mediados de septiembre. Ni el mar se queda; agarra y dice “Che, San Clemente, puto, ¡vámono’ a Brasil!” y se van. [Acá debo hacer un parate porque me contó un amigo que la fue a ver en julio que el chiste en realidad era “las olas se van y te dicen ‘chau’ en vez de decirte ‘hola’”, pero Bco. Galicia se los cagó]. En la entrada a Santa Teresita está el arco que dice el nombre del pueblo y debajo una leyenda que dice “Usted está loco”, y hay una parca de 3mts de alto que dice “Pasen y mueran”.

Cuando este chico llega, pone un disco de Supertramp (que si estás deprimido es como el empujón final al precipicio) y en un único movimiento saca el arma del bolso, se la pone en la sien y dispara. El tema es que a los 15’’ se da cuenta de que no quiere morir, pero el arma le dice que ya no puede hacer nada. Irma acá confiesa que a partir de este momento empezó a consumir merca porque veía que la historia no iba a ningún lado. El arma es detenida y sometida a juicio, pero aunque su abogado era Cúneo Libarona, igualmente fue sentenciada a Olmos, donde la agarró la banda del Gordo Valor, la violó y la pistola se hizo bala.

Luego de este no tan breve relato de sus aventuras en este año, pasamos a su fuerte: la sección de prevención:

A los primeros que les habla es a los Estudiantes de Artes Visuales que, para hacer su proyecto documentalístico habitual, se van a filmar a Villa Cuhetazo, sede de la Fiesta Nacional de la Muerte Subita. Ahí les ofrecen un mezcladito de Fernet y Porlan (sepan disculpar mi ignorancia; me falta lleca). Se larga el festival zonal y, después de los chalchaleros locales, vos, completamente empepado por la consumisión de unos cartoncitos con la imagen de Elton John atajando un Penal, te subís al escenario recitando “¡Qué buen festival, qué buena gente! ¿Quién se mueve a la hija del intendente?”. El silencio se apodera de la audiencia. De fondo se escucha un “Déjenmelo a mí”. Se te acerca él , quien tiene juguera electrica en el muñon, y una remera que dice "Lo único que se es que no se nadar - Alfonsina Storni", a decirte “Pibe, tomatelás de acá”. En tu euforia, le respondés “”. NOOOOOOOOOOO. Te van a disfrazar de enfermera erótica y te van a tirar en un barrio carenciado con un cartelito que diga “Lo hago mejor que tu vieja, negro hijo de puta”

En segundo lugar se dirige a vos, empresario, que te ponés a pensar en la vida natural y te decís “Me voy a aprender tai-chi-chuan”. Entonces, con tus amigos te vas a , donde una viejita enseña el milenario arte oriental. En eso llega Renault 12 del que bajan 30 personas y se ponen a hacer un asado y a jugar un picadito. Entre ellos hay una nenita de 8 años muy parecida a Baby Etchecopar que con una mano tira CDs al aire y con la otra les tira con un 38 al grito de "Vienen los Ovnis, Vienen los Ovnis!".
Tus amigos tratan de hacerte ver una realidad ineludible: “Si no nos vamos, nos violan” a lo que respodés “el aire lo compartimos entre todos” “Sí, sí, boludo” y se las toman mientras vos seguís haciendo el movimiento del paraguayo indeciso. Al tercer pelotazo que te comés, vos te plantás y les decís “A ver si respespetamos el espacio de los demás”. Se frenan todos y consideran entre ellos cuál es la forma más linda de matar a ese boludo. El baúl del Renault se abre y aparece una viejita que dice “Degüellen a ese boludo”, se vuelve a meter y se cierra el baúl. Se te acerca
ningún otro mas que el Loco Meningitis, que nació sin hombros y con las rodillas pegadas, y es aparte un fervoroso fanatico de Abba, luciendo una remera que reza "Yo estare por debajo de la linea de pobreza pero tu mujer esta encima mio". Te dice “Tomátela o te cogemos” a lo que, con tu soberbia burguesa, le respondés “Vos me hablás así porque no tenés trabajo. Yo te voy a dar uno: de cadete. Andá y llevale ESTE PAQUETE a tu hermana”... No no... NONONONONO. No te van a pegar. Te van a disfrazar de Michael Jackson y te van a tener caminando para atrás durante 13 horas. Al final del recorrido va a estar un negro musculoso y ampliamente dotado...

Así que ya lo sabés: Cuidate, querete, ojito, ojete.

Por último, los salmos del mártir Peperino Pómoro... Indescriptibles.

Entre medio de estas grandiosas epopeyas épicas se pasaban videos en una pantalla. Dado que muchos de ellos -sino todos- se manejan mucho con el humor visual, me parece mejor que visiten los siguientes links:

Video 1
Video 2
Video 3
Video 4

Estuve tres días para pasar todo esto... Me terminé olvidando justo la parte de Irma Jusid...

Cabe destacar que durante todo el bendito día tuve la sensación subconsciente de que era viernes en lugar de jueves.

Así que, mis queridos chichipíos, es así como transcurrió la semana. Hubiera tenido un broche de oro de haber podido cenar en lo de Eliza y/o ir al cumple del amigo de Mati, pero no pudo ser. Igual la pasé bomba.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

(Tuve que registrarme para postear... Careta!!)

te van a agarrar los abogados de la empresa que produce 'Que noche Bariloche' y te van a hacer un agujero negro!

Falta mucho para el 30 todavía... va a haber que ir preparando la bandera para llevar a La Trastienda, Mabelo

Maitreya dijo...

Aloh. Muy bueno su recuento, Licenciado... Yo pretendia no Espoilear tanto con mi breve reseña, pero en vista de que usted encaro la tarea con un animo tan jocoso, aca hay un par de cosas que le quedaron en el tintero, y una coreccion:

Es la historia de un muchacho al que lo deja por Otto, un alemán de 1,97, rubio, un churro, bah

Quien lo deja? El pibe que se quiere Suicidar?

Los jovenes universitarios son Estudiantes de Artes Visuales, y se van a Villa Cuhetazo, sede de la Fiesta Nacional de la Muerte Subita, a filmar. Vos estas totalmente empepado porque lo que todo el mundo anda mandandose (aparte del mezcladito) son unos cartoncitos con la imagen de Elton John atajando un Penal.
El mono que te corre tiene una juguera electrica en el muñon, y una remera que dice "Lo único que se es que no se nadar - Alfonsina Storni". Y no podes ser tan malhablado, man... No te tiran en una villa, te tiran en un "Barrio Carenciado".

Entre los integrantes de La Banda del Renault 12 hay una nenita de 8 años muy parecida a Baby Etchecopar que con una mano tira CDs al aire y con la otra les tira con un 38 al grito de "Vienen los Ovnis, Vienen los Ovnis!"
El que te viene a apurar, aparte, no es ningun otro mas que el Loco Meningitis, que nacio sin hombros y con las rodillas pegadas, y es aparte un fervoroso fanatico de Abba, luciendo una remera que reza "Yo estare por debajo de la linea de pobreza pero tu mujer esta encima mio"

Ahoar me voy, que en Canal 9 esta Todo x$2